El mundo del trabajo está en constante evolución, y con ello, las expectativas y necesidades tanto de las empresas como de los empleados. El Covid-19 supuso un cambio radical de los modelos laborales tradicionales, obligando a la mayoría de empresas a encontrar la forma de seguir adelante con el teletrabajo como única opción viable. Esto ha dado paso a un panorama más flexible y adaptable, evidenciando las carencias de dichos modelos y transformándose en un elemento clave para el éxito y la satisfacción de ambas partes.
¿Qué es la flexibilidad laboral?
La flexibilidad laboral se refiere a la posibilidad que tienen los trabajadores de adaptar su horario, lugar y forma de trabajo a sus necesidades y preferencias personales, siempre dentro de los marcos establecidos por la empresa. Esta flexibilidad puede manifestarse de diversas maneras, como:
- Horario flexible: permitir a los empleados elegir cuándo comenzar y terminar su jornada laboral dentro de ciertos límites establecidos.
- Trabajo a distancia: otorgar la posibilidad de trabajar desde fuera de la oficina física de la empresa, ya sea desde casa, un coworking o cualquier otro lugar con conexión a internet.
- Jornada laboral comprimida: limitar la cantidad de días laborales a la semana, pero aumentando la duración de la jornada diaria.
- Horas flexibles: ofrecer la libertad de elegir en qué momentos del día se es más productivo para trabajar.
- Teletrabajo: trabajar de forma remota durante un período determinado, ya sea por motivos personales o profesionales.
Beneficios de la flexibilidad laboral
La implementación de la flexibilidad laboral en las empresas reporta numerosos beneficios tanto para los trabajadores como para las organizaciones:
Para los trabajadores:
- Mejora de la conciliación entre la vida personal y laboral: gracias a la mayor flexibilidad, cualquier trabajador o trabajadora puede acometer sus responsabilidades familiares, personales y profesionales sin ese carácter de extrema urgencia que solía ser tan protagonista en el día a día, reduciendo el estrés y mejorando la calidad de vida.
- Aumento de la autonomía y el control sobre el trabajo: los empleados tienen ahora una mayor capacidad de decisión sobre su modelo de trabajo ideal, lo que se traduce en una mayor motivación y satisfacción laboral.
- Mejora de la salud física y mental: la reducción del tiempo de desplazamiento sumado a contar con mayor flexibilidad horaria contribuye a un mejor descanso, una alimentación más saludable y una menor carga de estrés, además de garantizar que las personas tengan más tiempo para la desconexión y socializar.
- Mayor conciliación familiar: los trabajadores no son los únicos beneficiarios de este formato laboral. Los niños, personas mayores o dependientes también pueden disfrutar de la presencia de sus familiares gracias a estos cambios.
Para las empresas:
- Atracción y retención de talento: la flexibilidad laboral se ha convertido en un factor clave para atraer y retener a los mejores empleados, especialmente a aquellos pertenecientes a las nuevas generaciones.
- Aumento de la productividad: unos empleados más felices, motivados y satisfechos son más propensos a ser más productivos y eficientes en su trabajo.
- Reducción de costes: la flexibilidad laboral puede traducirse en una reducción de costes asociados al espacio físico de la oficina, los desplazamientos de los empleados y otros gastos generales.
- Mejora de la imagen de marca: aquellas empresas que apuestan por la flexibilidad laboral proyectan una imagen moderna, innovadora y comprometida con el bienestar de sus empleados.
Para que la flexibilidad laboral sea un éxito, es fundamental que se implemente de manera adecuada, teniendo en cuenta las necesidades específicas de la empresa y de los empleados. En primer lugar, es necesario establecer políticas claras que definan los alcances de la flexibilidad laboral, los criterios para acceder a ella y las responsabilidades de ambas partes. Además, la comunicación entre la empresa y empleados se convierte en un factor esencial para asegurar un buen funcionamiento, aunque en este sentido es crucial encontrar el equilibrio entre el tiempo empleado en reuniones online y trabajo efectivo.
Por su parte, las empresas deben confiar en sus empleados y otorgarles la autonomía necesaria para gestionar su tiempo y trabajo de manera responsable, además de brindar herramientas tecnológicas adecuadas que permitan la comunicación, la colaboración y el trabajo a distancia sin fricciones.
Por último, es importante evaluar periódicamente el impacto del nuevo formato laboral en la empresa y los empleados, realizando los ajustes necesarios para optimizar su funcionamiento. Las empresas que apuesten por este modelo y logren un funcionamiento ágil del mismo no solo obtendrán mayores beneficios económicos, sino que también crearán un ambiente de trabajo más positivo, productivo y humano, donde los empleados puedan desarrollar todo su potencial y quieran por tanto quedarse.